22 DE DICIEMBRE DE 2022
Desde el surgimiento de las primeras civilizaciones el ser humano ha vivido en colectividad, organizándose de esta forma para elevar sus probabilidades de supervivencia, mejorar sus condiciones de existencia y desarrollarse. Así, el hombre no ha existido fuera de la sociedad. De manera que, todo nuevo individuo está íntimamente relacionado con la sociedad en la que se encuentra comienza a formar parte de la misma desde el momento de su nacimiento y hasta que su vida termina.
Como una forma de estructurarse, la sociedad cambia de manera simultánea al hombre y a los tipos de organización políticos y sociales que éste establece en diferentes momentos. La sociedad es un conjunto de personas que comparten una cultura, tienen necesidades, aspiraciones y fines comunes que buscan satisfacer (Moreira, 2003). En este punto, la educación ocurre a la par de la formación de las sociedades. La palabra educación en un sentido amplio designa un conjunto de influencias que la naturaleza o los demás hombres pueden ejercer sobre nuestra inteligencia o voluntad. (Durkheim, 1924, pág 49). Es necesaria para la reproducción de la sociedad existente, su continuación, fortalecimiento o transición. A lo largo de la historia la educación ha variado muchísimo.
En el pasado, en las ciudades griegas y latinas, la educación enseñaba al individuo a subordinarse ciegamente a la colectividad. En Atenas, se trataba de formar mentes delicadas, cautas, sutiles, amantes de la mesura y de la armonía, capaces de apreciar la belleza y los placeres de la pura especulación; en Roma, se deseaba ante todo que los niños se hiciesen hombres entusiastas de la gloria militar. En la Edad Media, la educación era ante todo cristiana; en el transcurso del Renacimiento, adoptó un carácter más laico y literario. (Durkheim, 1924, págs. 51,52). Posteriormente, se priorizó el desarrollo de la ciencia, la investigación científica, la formación de técnicos y profesionistas.
Además, la educación está condicionada por el momento socio-histórico y forma parte de las relaciones sociales establecidas en éste. Por lo cual, no es un proceso uniforme, tiene variaciones, se realiza de formas diferentes e involucra distintos sujetos. Por ejemplo, existe: la educación escolar, la familiar, la religiosa, a distancia, en línea, entre otras. Es un fenómeno que se extiende más allá de formas oficiales o institucionales.
Para la sociedad, la educación es un medio, mediante el cual se prepara a los nuevos integrantes con las condiciones necesarias para su futuro desenvolvimiento. Ésta tiene la misión de suscitar en el individuo: “1. Un cierto número de estados físicos y mentales que la sociedad a la que pertenece considera que deben florecer en cada uno de sus miembros y 2. Ciertos estados físicos y mentales que el grupo social específico (casta, clase, familia, profesión) considera deben existir en todos aquellos que lo constituyen” (Durkheim, 1924, pág. 59).
Hoy en día se ha reflexionado la dirección que la educación debe tomar. En estas reflexiones se incluye el desarrollo de habilidades para la vida. La importancia de la salud emocional del individuo y el conocimiento de uno mismo. Aprender a aprender. La investigación continua. Una formación y búsqueda de conocimientos que no termina en un punto concreto de la vida. La necesidad de seguirse adaptando y reinventando, obteniendo conocimientos nuevos todos los días, dado el exponencial desarrollo científico y tecnológico de la sociedad contemporánea y la sobreabundancia de la información a la que el individuo está expuesto.
Bibliografía
María Elena Moreira (2003) “¿Qué es la Sociedad?” Editorial del Cardo.
Émile Durkheim (1924) “ Educación y Sociología” Ediciones Península, Barcelona.
